Hija de una modelo y un padre que intentaba apartarla del mundo de la moda, Isabel Marant no quiso ser diseñadora hasta los 15 años. Fueron firmas como Jean Paul Gaultier, Comme des Garçons, Thierry Mugler o Vivienne Westwood las que la hicieron cambiar de opinión e iniciar la carrera de diseño de moda en la escuela Studio Berçot de París. Tras su formación, vinieron trabajos para marcas como Yorke & Cole, Yohji Yamamoto, Martine Sitbon o Chloé.
Desde 1994 cuando se atrevió a diseñar su primer Prêt-à-Porter , es la favorita de editoras de moda y celebridades como Sienna Miller y de quienes buscan nuevas tendencias sin renunciar a la comodidad y la versatilidad, porque es ahí donde reside su éxito. Ella misma encarna la simplicidad de sus diseños, el effortless chic . “Siempre sigo la pauta del director de mi Escuela de Moda: No quieras que otras personas utilicen las prendas que tú no usarías”.