Si bien a principios del 1900 en la aristocracia europea eran los diseños franceses los que se imponían, fue hasta después de la segunda Guerra Mundial cuando la costura italiana definió su propio estilo. Entonces las casas de modas que pertenecían a grupos familiares aprovecharon de producir y crear más. Ya en 1951 la Sala Blanca del Palacio Pitti en Florencia se había transformado en el epicentro de la moda donde se presentarían las hermanas Fontana, Emilio Pucci y luego nacería el “maestro” Valentino, quien fue el primer creador de Alta Moda que conquistó Nueva York y París.
Mientras, en el resto de las capitales europeas deslumbraban nombres de verdaderos artistas que inspiraron y escribieron la historia de la moda mundial.